Fue después de revisar a los mirlos que el insomnio le había comenzado, a sus años no tener horas de sueño no era nada grato, se entretenía cada noche leyendo sus viejos tomos de leyendas y mitos de la antigua era, leia los relatos de los Altos Heroes del pasado, Faragorh la espada del Sol y Miragogh el guerrero dragón eran sus favoritos. A veces ojeaba las historias de las Guerras de la NeoConquista pero eso le traía malos recuerdos. Era difícil ver su nombre en historias que le recordaban tanto dolor. Esa noche no pudo escoger ningún libro, estaba en silencio, frente a la chimenea, examinando sus notas sobre los mirlos, afuera, desde su ventana, se asomaba la Puerta Lunar, entrada al Bosque Plateado y sin saber porque, el viejo Anton sentia que algo desde esa maleza lo observaba. Un escalofrio le recorrio la espina dorsal al mismo tiempo que un fuerte golpeteo sonó en la vieja puerta de madera, alguien llamaba. El anciano con sus huesos cansados se levanto despacio y camino hasta la puerta, al abrirla pudo ver a quien había estado esperando desde hacia 4 noches.
-Ya era hora, estúpido vago.
-Calla anciano, o te enviare a la tumba, de la que ya por largo tiempo te le has escapado.
El hombre que entro a la vieja cabaña era alto con el rostro lleno de cicatrices, una de ellas era larga y le atravesaba el costado derecho del rostro pasando sobre su ojo. Mientras se limpiaba el lodo de las botas en el portico, le daba a Anton una fria mirada de desprecio. Al entrar a la cabaña, se dejo caer de lleno sobre la primer silla que vio...
1 comentario:
pues a mi me gusto :D, siguele, saca al gran poeta, escritor, dibujante, fotógrafo, diseñador que llevas dentro jeje, Ashiteru n.n
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