No es que no quiera ver el camino
Es solo que el camino se esconde de mí
Porque se refugia en la obscuridad de mi ignorancia
Y el conocimiento se me niega
Cierra mis puertas el odio y la desesperación
Mientras mi corazón se hunde en depresión
Y es que, qué le queda a mi musculo torácico
Cuanto sufrimiento ha pasado ya
Y cuanto más le ha de faltar
Que sirvan mis líneas como fiel testigo
Que estoy aquí para aguantar
Y que no eh de retroceder jamás